Riqueza y solidaridad

Cuatro comunidades autónomas transfieren más renta al resto de España de la que reciben del Estado, mientras las familias del resto de autonomías se benefician de esta aportación y, tras haber realizado sus pagos por IRPF y cotizaciones sociales, reciben de vuelta más dinero del pagado por medio de transferencias públicas.


   Las cifras que contiene el informe de Caixa Catalunya no describen un sistema injusto, sino solidario. Es cierto que las comunidades que pagan más de lo que reciben son las más ricas. Se trata de Madrid, Cataluña, Islas Baleares y Navarra. Pero, en primer lugar, eso no quiere decir que las que tienen la media de renta familiar más baja estén libres de realizar un esfuerzo similar a las arcas comunes del Estado.


   El sistema es solidario, en segundo lugar, porque responde al objetivo público de que las autonomías más pobres vayan convergiendo hacia la renta media nacional, al igual que España, con una política económica rigurosa, pero también, con la ayuda de los fondos procedentes de Bruselas, se acerca año a año a la media europea.


   No se trata de que cada autonomía gestione la aportación de sus ciudadanos en su propio territorio, ni de que se lamente que paga más de lo que cobra, sino de que cada una colabore, en la medida que se lo permita su sistema productivo, para que España esté cada año más equilibrada, libre de zonas abocadas a perder el tren del crecimiento económico.